The epitome of the culinary experience is undoubtedly the pairing, the art of giving a sense that what is on the plate is seasoned and extolled with the liquid we have in our glass or cup is a delicious pleasure to discover. The most common is to do it with wine, it is a fascinating and diverse world where we start from the thousands of existing grape varieties, coupled with the climates, soils, the hand and technique of so many winemakers in the world, and all that gives uniqueness to the wine, make it as diverse and interesting as the culinary diversity of each place.
In my opinion, it is not necessary to be a scholar of the world of beverages to be able to pair, it is a matter of having the senses ready and the criteria open to understand how flavors merge on the palate when chewing a mouthful and combining it with a sip. As children, many of us probably did that annoying thing that adults used to do when mixing our cold milk with those childhood cookies: the fresh creaminess of the cold milk cleansed the palate of the dense cookies, neutralizing a little of the sweetness and creating a different flavor, something that cookies or cold milk alone would achieve.
A few days ago I attended the pairing dinner held at Maura Mesa de Sal with dishes by chef Griselda Rodriguez and Tequilas from the Centenario house, the pairing with distillates, because of the sharpness of the high alcohol requires dishes with very contrasting flavors and defined aromas, the handling of sweetness, acidity and textures in their dishes was masterful, I can not forget his duck confit toast with tequila crystalline. Maura will be doing pairing dinners every month with her successful proposal.
In San Miguel, pairing events happen very often, there are itinerant projects such as CATAR.sis where tastings are held for women and inclusive, of wines made by women in safe spaces and restaurants led by women and there is always a quality pairing where sommelière María Félix plays with her chef and restaurateur friends and creates very comforting experiences. Another case is my Garnacha vs. Garnacha where I try to give a fairer place to street food, which we nationally call "garnacha" with wines from the homonymous grape and more.
May this 2024 be a year of great pairings and wonderful experiences wishes you from your wine disruptor friend
2024, Un año de maridajes ¡salud!
Por Arael Gómez Tello
El epítome de la experiencia culinaria es, sin duda alguna, el maridaje, el arte de dar un sentido de que lo que se tiene en el plato se sazona y se ensalza con el líquido que tengamos en nuestro vaso o copa es un delicioso placer a descubrir. Lo más común es hacerlo con vino, es un mundo fascinante y diverso donde se parte de las miles de variedades de uva existentes, aunados a los climas, suelos, la mano y técnica de tantos enólogos en el mundo, y todo eso que le da unicidad al vino, lo hacen tan diverso e interesante como la diversidad culinaria de cada lugar.
En mi opinión, no es necesario ser un erudito del mundo de las bebidas para poder maridar, es cosa de tener los sentidos listos y el criterio abierto para entender cómo se fusionan los sabores en el paladar al masticar un bocado y combinarlo con un sorbo. De niños seguramente muchos de nosotros hacíamos eso que molestaba a los adultos de mezclar nuestra leche fría con esas galletas de la infancia: la untuosidad fresca de la leche fría limpiaba el paladar de lo denso de las galletas neutralizando un poco el dulzor y creando un sabor diferente, algo que las galletas o la leche fría por si solos lograrían.
Hace unos días asistí a la cena-maridaje realizada en Maura Mesa de Sal con platos de la chef Griselda Rodriguez y Tequilas de la casa Centenario, el maridaje con destilados, por lo punzante del alcohol elevado requiere platos con sabores muy contrastantes y aromas definidos, el manejo del dulzor, la acidez y las texturas en sus platos fue magistral, no puedo olvidar su tostada de pato confitado con el tequila cristalino. Maura estará realizando cenas maridaje cada mes con su acertada propuesta.
En San Miguel suceden eventos de maridaje con mucha frecuencia, existen proyectos itinerantes como CATAR.sis donde se realizan catas para mujeres e incluyentes, de vinos hechos por mujeres en espacios seguros y restaurantes liderados por mujeres y siempre hay un maridaje de calidad donde la sommelière María Félix juega con sus amigas chefs y restauranteras y crean experiencias muy reconfortantes. Otro caso es mi Garnacha vs. Garnacha donde intento dar un lugar más justo a la comida callejera, que nacionalmente llamamos “garnacha” con vinos de la uva homónima y más.
Que este 2024 sea un año de grandes maridajes y maravillosas experiencias les desea su amigo disruptor del vino
Reading this makes me want to go there. This fella knows what is he talking about. Congrats.
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